Crítica de Cine. Crítica a un mundo.
El poder en la sombra.
2ª parte de:
Un buen “Ser Humano”;
mucho más que un “César”.
27-12-2014
“Boy Hood”. Una preciosa historia que habla del RESPETO entre seres humanos, el proceso de la madurez; como unos pierden su alma humana y otros con valores más sólidos la mantienen aunque signifique enfrentarte al mismo mundo.
El guión de la escena del padre con su hijo antes de ir a la universidad en un bar, hablando de la chica que le ha dejado, es digna de enmarcar. Qué bien vendría que esta película se incluyese en los maltrechos planes de estudios afectados por los llamados “recortes” en forma de injustas leyes de un gobierno dictador. Un ejecutivo que maneja el poder como si de un monarca absolutista se tratara; que obtuvo ese legado de su pueblo adormecido y por unos mediadores, de los que ahora muchos de ellos, reniegan e intentan desesperadamente dar un vuelco a la situación política.
Esta preciosa historia que transcurre a lo largo del paso de la infancia a la madurez de un niño, parece contar la misma historia de siempre, la historia del bien y del mal. La historia de saber que la virtud está en el término medio. La historia de un “Julio César” de Shakespeare moderno. El ser humano siempre escribe lo mismo o quizás y esto sea lo cierto; vemos lo que necesitamos ver en lo que crean otras prodigiosas mentes. Una película que habla del amor. Tengo pena porque los que espían y censuran en este dormido país no creen que haya un muerto o miles por su culpa y en cambio sí creen que les puede hacer daño la verdad. Que muestra de falsedad. Y por ello no son valientes y no se atreven a reconocer su responsabilidad en los idus de Marzo (que empezaron en septiembre de 2011 con la trama de mentiras, se repitieron en septiembre de 2013 con las horribles explicaciones de lo ocurrido al pueblo, y se repitieron después en Marzo de 2014 con la terrible paliza y cuchillada a un pobre César de los tiempos modernos) con un simple ser humano enfermo, al que asesinaron. Luego otros han asesinado, callado, mutilado a muchos más. Se parecen al personaje de Casio.
Digo lo de introducir esta película en los planes de estudio, porque intentar introducir a Shakespeare, tendría la oposición de muchos, porque haría pensar y despertar a demasiados humanos de golpe. ¿Verdad? “Robin Hood”, “Ivan Hoe”, “el nuevo testamento” si eres cristiano o cualquier otro clásico valdrían también. Pero esta película, llegaría al corazón de las almas de los chicos del mañana. Nuestro futuro. Y eso no parece buena cosa para los que parecen haber mamado del libro “Mein Kampf”(convertir una mentira en verdad tras repetirla cien veces, gran éxito de un necio para dominar y llevar al mundo a donde él quiera; pero no ve que es a la destrucción)
En algunos escritos, diferentes a los clásicos, se cuenta que Bruto realmente traicionó a su tío y amante Julio César, por ocultar su propio pecado relacionado con la enfermedad de su tío. César padecía epilepsia, y en esos tiempos, la incultura del pueblo (no así de senadores traicioneros) hacía que César quisiera ocultar su dolencia a estos mezquinos. Sólo le quitaban los temblores una pócima que hacían unos aldeanos de una remota zona de Hispania. Y era su sobrino y amante el encargado de guardar ese secreto y llevar las pócimas a sus campañas por la grandeza de Roma. Pero mientras César y sus legiones sangraban en la Galia, Bruto conspiraba (¿entre vino y lujuria quizás?) con otros mamarrachos como Casio, por el supuesto bien de Roma, y urdieron el plan para acusar al propio César ante el pueblo, de robar esa pócima a los propios Dioses. Para así contar, que las grandezas de César, no se debían a su inteligencia, sino a esa pócima que robaba a los Dioses. En el plan, contemplaban, callar (en esa época aniquilar) al pueblo hispano. Y eso es lo que hicieron. Así César combatía, tomaba su pócima por las noches que calmaban los temblores de sus manos y piernas. Así podía asir su espada con fuerza. Pero mientras él pensaba que le traían la pócima de Hispania, toda Roma, por las habladurías sabían que venía de la propia Roma, y pensaban que era un trato que había hecho con los Dioses, y que lo hacía para hacerse con el poder.
Los conspiradores habían preparado a Roma contra su héroe enfermo a la perfección.
Pero la obra es magnífica, y os la recomiendo. No os he contado nada. Pues la obra, aunque se llame Julio César, realmente habla del supuesto drama interior de Bruto. El drama del pecador. Hay que tener cuidado hoy en día. Porque se puede prejuzgar con mucha facilidad. Y os puedo asegurar que desde los idus de Marzo, gran cantidad de personas justas han sido acusadas falsamente por corruptos y conspiradores, o les han recurrido sentencias o procesos hasta el agotamiento psíquico, físico y económico, o más triste aún, han interviniendo de forma prevaricadora hasta límites obscenos en la vida de algunos de los que deben repartir justicia, condicionando así la justicia de un pueblo. Por eso si os pintan a un ser humano como culpable de un terrible pecado, no escuchéis ni a un Bruto ni a un Marco Antonio cualquiera. No prejuzguéis, pues no os gustaría que os lo hicieran a vosotras/os. Pues eso, es lo que hacen muchos de los medios de comunicación masiva y secundariamente lo hacemos muchos de nosotros, cuando los vemos y no tenemos actitud crítica con lo que nos cuentan sobre otros. Pero lo que nos pasa, es que más que sapiens, somos borderlinens y les seguimos el juego a los traidores al pueblo, y jugamos bajo sus absurdas reglas. Espero que llegue el día en que maduremos todos y nos demos cuenta que sólo juntos, y no unidos a ellos en su eje político de izquierda o derecha, sino como pueblo, en un eje diferente unidos, seremos la pieza clave de la nueva República de la nueva Roma, que asombrará al Mundo.
Y lo que dice esta película y dice el humanismo y añado yo desde mi humildad y mi libertad de expresión es, que lo único que se puede hacer para sobrevivir a este mundo y a las personas que han decidido ponerse del lado del mal por su comodidad es:
Qué a pesar de los lobos/as, debemos respetar día a día, en los más pequeños detalles en la medida en que queramos la manera de vivir, pensamientos y expresiones de los demás y alcanzar la felicidad y sí así lo hacemos, podremos incluso dar y recibir amor.
Esto va más allá del simple y ya gastado, “vive y deja vivir” o del “vive y deja morir”.
Y se de lo que hablo, que vi morir a ese César moderno, a manos de quién fue y es Bruto en nuestros días; su amante. La historia se repite y se repite. Quizás cuando hablamos de sociedad injusta y personas dormidas y despiertas, lo que realmente estamos hablando es de un estado de madurez y de inmadurez. A nivel político, el ser humano, no quiere madurar, es infantil y egoísta. Educa a sus hijos diciendo que comparta, que sea bueno, pero luego se contradice en la realidad de gobierno adulto. El humano madura en todos los campos menos en el político. A la hora de gobernar a otros, nos sale lo peor, nos sale el lobo. Esa contradicción lleva a las almas más puras, las más que maduran más pronto (justo lo contrario de lo que te dicen los defensores del sistema injusto, las malas personas), a luchar contra la insoportable maldad del ser humano, que se haya en su inmadurez. A un niño le toleras actos de maldad por su inocencia. Pero a un adulto, no. ¿Por qué? Por la responsabilidad que se le confiere a un ser adulto, que adquiere con la experiencia. Entonces, ¿por qué los políticos no pagan con cárcel y/o dinero sus graves delitos contra los derechos humanos que estamos viviendo? Yo sólo veo lo contrario, casi niños encerrados, y hombres maduros y sabios destrozados por decir la verdad o por ayudar. ¿Qué coño estamos haciendo? ¿Qué estamos haciendo en estos momentos en los que se pierde el norte y no se escucha a los sabios, y los modelos a seguir para nuestros hijos son los ladrones y los payasos de la tele?
Es difícil contestar a esa pregunta. No es tan fácil
Lo más fácil es lo que hizo Casio y el resto de los traidores. Incluido Bruto. Una cosa es la historia de Shaquespeare de 1599 basada en los escritos de Plutarco y Cicerón, y otra la realidad que ocurrió en el 44 A. C. Rematad al primer César que veáis y uniros a los traidores. Estaréis en el lado del poder. Y si se mueve un poco el acuchillado, podéis usar al poder, para rematarle, sin volver a mancharos, incluso mintiendo. Ya sois parte del poder. Pero hay que esperar al final de la historia. Aunque al final, final, es que el imperio Romano, entre unos y otros, cayó.
J L. Mankiewicz; Escena de Película “Julio César” (1953)
También podéis callar, y mirar para otro lado. A la televisión, por ejemplo. Eso es muy normal. Roma entera estuvo esperando. Y salió Marco Antonio. Pero luego, vino el Cristianismo y luego cayó el Imperio (menudo resumen del copón).
Podéis uniros a caballo a las tropas de Marco Antonio, Octavio o cualquier otro secundario como Lépido y esperar ganar la nueva batalla de Filipos de 2015 y obtener vuestro beneficio. Podréis mantener el beneficio mientras Marco Antonio y Octavio no acaben matándose entre ellos. Al final el Imperio caerá.
Y podéis hacer algo que pocos hacen. Levantar a ese César que se apoya en la pared, y evitar que le remate Bruto con su daga. Y quizás el Imperio Romano habría caído ese mismo día. Sin haber conocido el cristianismo.
Lo bello de la obra de Shakespeare es que no está escrita desde el punto de vista de "buenos y malos".Yo, no voy a decir de esta agua no beberé ni este cura no es mi padre. Seguro que alguien me puede decir que he podido estar en uno de estos grupos. Lo sé. Sólo sé, qué quien me contó esta historia, fue un buen hombre que amaba a los niños, que murió como un César pero fue simplemente un ser humano. Y sufrió como tal. Y ser humano en estos tiempos en España, no está de moda. Ahora hasta los jóvenes prefieren ser lobos, vampiros o mutantes, antes que humanos. ¿Qué nos ha pasado? ¿No vemos, que les damos asco a nuestros propios hijos? Lo pagaremos caro, cuando un día nos apuñalen, y digamos sorprendidos:
- ¿Tú también, Bruto, hijo mío?*
*Nota respecto a la frase. Todos los que mueren como un César, y tienen esa Nobleza, saben perfectamente, porqué y como mueren. Por eso la frase “¿Tú también, Bruto, hijo mío?”( Tu quoque, Brute, fili mi? ) está llena de intriga, pues tanto en los escritos de Plutarco, Cicerón o en la misma obra de Shaquespeare, parece referirse a Marco Junio Bruto, su sobrino y amante, en quien se centra el drama moral de la obra del afamado autor inglés (del cual ahora hay teorías que dudan de que fuese el verdadero autor de esas maravillosas obras). Incluso hay quien dice que afirma que muriéndose el “menda”, lo dijo en griego. Para nota. Je je. O un notas.
- καὶ σύ, τέκνον (¿También tú, hijo?).
Pero hay quien afirma, que Julio César se refería a otro “Bruto”. Quizás a Décimo Bruto Albino, que le clavó un puñal, en el costado, en los idus de Marzo. Quizás no tan espectacular como la puñalada de Casio o la de su sobrino y amante, pero más certera. Era militar. Una puñalada fuerte, certera que en lado izquierdo sería mortal pues atravesaría el corazón si fuese alto el ataque o el bazo si fuese un bajonazo. Y si hubiese sido en el lado derecho, también sería mortal de necesidad, al destrozar el hígado, que sangraría profusamente. Este primo lejano de César combatió al lado de César en la Galia, y se ganó su verdadera confianza y afecto. De ahí esas teorías. Y fue este traidor, el primero en morir, en las distintas batallas posteriores que enfrentaron a los conspiradores contra Marco Antonio, Octavio y Lépido. Todas estas batallas acabaron en la batalla final de San Filipo en el 42 A.C., con los suicidios de Casio en la deshonra de su maldad y corrupción por unas monedas y el de Marco Bruto en la dignidad por su tormento interior por el bien último de Roma (Filosofía discutible para una Sociedad, dependiendo del delito. Todo se puede hablar).
Pero Décimo Bruto Albino no murió en batalla. No creo ni que combatiese. Este traidor murió como todos los mentirosos y traidores de la amistad. Entre batalla y batalla. Viendo el devenir de los acontecimientos, y viendo que la victoria se decantaría del lado contrario, fue a visitar a Octavio, pensando que éste se quedaría con el poder, a pedirle su favor. Pero Octavio, otro perro de la guerra como él, le rechazó con una simple y fría mirada. Esa mirada fue su final. Murió entre campamentos, y no en batalla.
Hoy lo llamaríamos “karma” o algo parecido. Pero esta historia es tan vieja como el mismo ser humano, y se repite hasta nuestros días. Como esta historia. Como la película. Como todo. Seguro que conocéis un/una César moderno, y a un Casio, y a un Décimo Bruto y a un Marco Bruto. Y si os esforzáis encontraréis también a Octavio, Marco Antonio y al resto del elenco.
Es lo triste de un país, de un continente, de un mundo como el nuestro. Que no hemos avanzado nada, al contrario, en épocas de crisis, los poderosos, tienen miedo a perder su status, e intensifican su represión oculta tras los medios adormecedores de la sociedad, volviendo a épocas de poder imperial o absolutista, con el riesgo que eso tiene de tensar demasiado las cosas y despiertan así algunas almas más de las que ya conocen como habituales, las más puras, que se rebelan contra el poder, y desde el interior del sistema los lobos tienen que responder con mayor corrupción para no perder su status interior, que llevan a una crisis brutal del mundo y eso es lo triste de un país como España.
Es lo triste de un país, de un continente, de un mundo com ……(he entrado en bucle, perdón)
Se rompe el equilibrio de la fuerza. La muerte de un César, la muerte de un ser humano lleva al desequilibrio. Dejar morir a un enfermo de hepatitis C, o cualquier otra bestialidad, es una puñalada a tu propio país. Que no esté escrito en una ley, en un papel o no lo digan los medios de comunicación, es lo que menos importa. La historia, y no digo los libros de historia; digo la historia de la humanidad, así lo recordará. Ya lo he imaginado: “principio del Siglo XXI en España; Los terribles años de la corrupción y la impunidad del gobernante”
Que incultura, Dios, que incultura. Ayúdanos si es que existes. Esto es la deshumanización elevada al cubo. Está claro que las religiones, ya no pintan nada. Y no me parece ni bien ni mal. Nos estamos convirtiendo en bestias. Y por eso las bestias mitad lobo-mitad humano, mitad vampiro-mitad humano que se describen en las novelas que leen los adolescentes les gustan más que lo que ven. Son menos horrorosos que lo que ven en la televisión. No han perdido su inocencia, lo que les pasa es que no quieren mirar. Y a los que somos “mayores”nada nos afecta ya. Lo de una imagen vale más que mil palabras, ¡nos la suda! (expresión soez).
Hemos pasado de un País/Mundo donde repetíamos la verdad para memorizarla, a un País/Mundo donde la verdad, de repetirla la olvidamos y una mentira de repetirla, nos la creemos. Prefiero ser pueblo o un simple César defensor de otros césares otra y mil veces más, morir en el tercer acto, y no salir mucho en esta obra, o pasarme a leer la basurilla que leen los adolescentes. Bueno, no; eso No.
Yo sigo lidiando con los que mataron a mi César, a la vuelta de la Bética en Hispania. Según algunas referencias, puede que estuviese en la zona de Málaga por última vez, junto a su asesino final, Décimo Bruto Albino.(y éste viajase con él, en el viaje de vuelta a Roma). Aunque otros afirman, que ya estaba en Roma, y que volvió desde la Galia
https://twitter.com/gonsigonsi/status/548852934390579200
Yo soy un simple humano, con un papel muy secundario en la farsa. No llego a ser ni siquiera un Decio o un Trebonio cualquiera. Ni sueño con llegar a ser un Coriolano o un Marco Antonio en el futuro. Soy uno del pueblo, o como mucho sería Cinna el poeta que por mis propios malos versos encontraré mi muerte como mi César. Por eso los poetas, no encontramos el amor. No querría ser Cicerón, que todos hoy en día honran y homenajean. Sí, fue muy sabio, pero muy cobarde también; pues cambiaba de opinión política como de prenda según el tiempo que hacía por las mañanas en la ajetreada Roma. Si a cualquiera del pueblo le hubiera dado la educación y las oportunidades que a Cicerón, quizás hoy recordaríamos otro nombre y otra historia. Y sabiendo que Cicerón era un cobarde, y que la obra de Shaquespeare se basó fundamentalmente en los libros oficiales (los suyos y los de Plutarco) no es raro pensar, que quien mando matar al verdadero “Bruto”, a quien se dirigía César en la realidad, en el momento en que moría por la puñalada del costado, era mejor que quedase oculto para la estabilidad del ya por sí decadente Imperio Romano. Hoy vemos que Octavio, manejo a Cicerón a su antojo. Bueno, eso también lo vemos hoy en día ¿no?
Y pensar que la solución política es hacer lo mismo que les enseñas a tus hijos. MADURAR. Que egoísta es el ser humano (no todos. Hope). Lo pongo en Inglés, porque en español, me trae recuerdos, de quien seguramente sabía todo de quienes hicieron daño (Ana ) e incluso mataron ( muchos) a mis héroes.
Link a la 1ª Parte de: Un buen “Ser Humano”; mucho más que un “César”:
http://gonsigonsi73.blogspot.com.es/2014/12/un-ser-humano-mucho-mas-que-un-cesar-26.html
