Fragmento de un capítulo del libro “España cae”. Libro de opinión donde las pequeñas historias que pueden aparecer en el relato son pura ficción y nada tienen que ver con la realidad. Cualquier parecido es mera coincidencia.   

¿Porqué una persona humanista debe desaparecer de la Dictadura escondida tras la falsa democracia española?

Aquí no voy a explicar lo que significa ser humanista. Pero humanista no es sinónimo de mártir. Es más útil desaparecer con tus seres amados con los que vivir en comunidad, lejos de la mirada de España. Aunque esto no significa desaparecer físicamente o dejar de pisar la tierra que muchos llaman España. Solo significa vivir, un derecho humano, por encima de naciones y sistemas corruptos. No depender de ellos. No pedir ni dar nada. Y si es imposible vivir así pisando esa tierra, se vivirá en otra tierra, pues esta vida no busca la fama, sino el anonimato y la paz lejos del sistema corrupto de España. Y si es necesario por la intolerancia, vivir sin pisar la tierra llamada España, se hará, porque es más importante vivir en paz y amor con los seres amados que malvivir en la tierra amada llena de hijos de Satanás que desde el poder, la falsa justicia y otras instituciones están destruyendo esa tierra sagrada por la que lucharon en el pasado el Islam contra el cristianismo en igualdad de condiciones. Una lucha que terminó a los pies de La Alhambra, el centro del mundo.

 Quizás ha llegado el momento en que este país deba caer como ya cayó una vez. Esta vez a causa de una falsa democracia llena de corrupción que está matando a su propia gente, por el ansía de unos pocos que cuando España caiga ellos migrarán a Estoril, Berlín o a Washington. Quizás todo se repita y España como la conocemos desaparezca y desde un reducto en las montañas cántabras, un español de verdad y no uno con nombre de chorizo populista, tenga que empezar de cero. Y la historia se vuelva a repetir. Es como la ley de la entropía.

Y todo esto está ocurriendo con los españoles, antes conquistadores ahora conquistados. Unos conquistados por los partidos o sindicatos y ya no se llaman españoles, son Afiliados. Han vendido su alma de español a unas siglas que le aportarán riqueza y poder según caliente el sol de unas elecciones amañadas bajo una injusta Ley de Partidos. Otros conquistados por los medios de comunicación que maman de una u otra sigla, yacen dormidos por la droga que emana de la televisión, de los periódicos, de la radio, de internet. Son la Masa Social. Ellos a veces se levantan y consiguen pequeñas cosas. Pero su error es que se levantan contra el poder corrupto solo cuando les afecta a su sector o sus intereses. Solo se vence al poder corrupto cuando la masa social se une por todas las causas contra el poder. Los medios de comunicación que maman de las siglas de la supuesta oposición, alaban las manifestaciones puntuales calmando así cualquier intención de unir a la masa social. A la supuesta oposición no le interesa que el sistema se rompa. Ellos quieren subir al poder. La masa social es utilizada por una y otra sigla a lo largo de los años, con los medios de comunicación, y la historia se repite una y otra vez.

Pero un humanista no llega a esta conclusión sin haber luchado por su tierra y sus personas. Independientemente de siglas. Nunca afiliado y nunca masa social. Siempre Crítico. Pero esto que en el Imperio Español le habría valido un barco con su tripulación para conquistar nuevas tierras para el Gran Reino de España, hoy es visto como amenaza por el poder corrupto y debes ser eliminado. Quiero dejar claro que no apoyo lo que hizo España en su conquista de América. Sólo es una comparación literaria.  Escribo esto por todos los que buscan estupideces superficiales para criticar lo que otros dicen y no van al fondo de la idea que una persona quiere transmitir. Esta práctica es habitual en los medios de comunicación. Y lo que voy a decir ahora lo digo con toda claridad. Los medios de comunicación están en manos de periodistas. Para ser periodista hay que estudiar una carrera que necesita una nota media de acceso bajísima. O incluso hubo un tiempo que si trabajabas durante un tiempo en medios de comunicación te daban el título. Te pueden decir que les sobraba nota pero era lo que querían estudiar. Esa afirmación no es cierta. Si se accede a los registros de acceso a las universidades públicas (las universidades privadas en España ocupan unos puestos irrisorios en las listas de prestigio de universidades europeas. Por eso yo personalmente, pongo en cuestión esas licenciaturas. Pero eso es otro tema)  en los últimos 20 años, se observa que el acceso a las facultades de ciencias de la información, lo hacen fundamentalmente alumnas y alumnos con notas de acceso bajas. Esto es un hecho. Una realidad. Lo que quiero decir es que el poder está en manos de muchos políticos que vemos que no están preparados, cualificados para ello. Y que muchos periodistas que son los que deben informar, están vendidos a unas siglas, y se puede dudar con fundamento de la cualificación de muchos de ellos. Para los que no saben leer, he dicho muchos, no todos.

El humanista no es Afiliado. No es Masa Social. Tiene una licenciatura de difícil acceso. Se licencia en Medicina y Cirugía sin perder años. Aprueba el MIR a la primera y elige la especialidad que más se elige, se acaba antes y en Madrid que es Pediatría. Ya durante la Residencia es tentado por ambas siglas para posicionarse. El no se posiciona como si lo hacen el resto. Esto le demuestra que para conseguir un puesto en la sanidad pública hay que estar afiliado a uno u otro partido. Y viendo las edades de los miembros del servicio, es curioso que las entradas en el servicio de los diferentes miembros coinciden con los distintos gobiernos de España y el momento en que se transfirieron las competencias de sanidad. Cuantas casualidades ¿no? Esto le lleva a no tener las simpatías de ambos bandos. Pero tiene una ventaja. El no lo sabe, pero es el mejor, y hace años que no hay un pediatra con su capacidad. Es lo que su curriculum dice y además es lo que los mejores pediatras humanistas dicen de él, los jóvenes pediatras que aprendieron de él y los padres y madres de las criaturas que salvó la vida. Se especializa en cuidados intensivos pediátricos y supera a sus compañeros, salva muchas vidas. Lo triste es que sus compañeros, y un jefe alcohólico le ven como competencia en vez de verle como el futuro de esa unidad de cuidados intensivos. Porque él veía como sus compañeros habían decidido entre ellos llegar tarde a trabajar el día que tenían guardia, y nadie decía nada. Solo él decía que el sueldo lo pagaban todos los españoles y a trabajar se iba a las ocho de la mañana. El veía como un compañero publicaba el mismo tema  cambiando el punto de vista, de revista en revista y todos callaban. Menos él. Él veía como se daba un curso de RCP y ante la falta de profesores cualificados, se metía de monitores a enfermeras o residentes sin cualificación. Y todos callaban menos él. Ahí los niños los veía el residente y los malsupervisaba solo un adjunto y el resto se dedicaba a sus asuntos y se iban antes de tiempo. Todos callaban menos él. Y miles de cosas más que este pediatra me contó, pero quiero terminar esta historia.

Y es aquí donde un país decide su futuro. Cuando decide elegir a los mejores para puestos de altísima responsabilidad, como es el de salvar la vida de nuestros hijos. Humanistas como este pediatra habrá miles, y en frente de ellos miles de mediocres que quizás sean afiliados o primos o simplemente no molestos. Pero este país podrido va a más. No sólo cerraron la puerta de la unidad de cuidados intensivos a este pediatra que estaba formado y era honrado, y le dieron el puesto a alguien con nula experiencia a quien enseñaba este pediatra, sino que participaron en un aquelarre de mentiras y calumnias para intentar ayudar a expedientar a este pediatra en el nuevo hospital donde trabajaba. ¿Increíble verdad? Pues sí. Pero lo único bueno de todo esto, es que un humanista lucha por la verdad y este pediatra desde su exilio en Inglaterra salvando la vida a los hijos de la Gran Bretaña (otro gran imperio en la historia), consiguió pruebas de todos los aquelarres contra él, y todas las personas implicadas.

 El año que viene empezará su periplo judicial, donde saldrá a la luz la verdad y todos los implicados, y cada uno tendrá que responder por sus actos. (siempre que la justicia aunque lenta, no esté comprada por el poder. Eso espero)

 Después se retirará a un sitio secreto y verá como esta España corrupta cae.