Charles Bukowski
El padecimiento continuo
traducción de Silvia Barbero
72 poemas
Tiene una pésima opinión de las mujeres, los objetos y
los hombres, pero no es ni misógino, ni espiritual, ni misántropo. Es caótico,
pero jerárquico.Y entre vientos de cambio y
divinas comedias, inmortaliza por igual a pobres diablos anónimos y a los
héroes de nuestra historia reciente. Es Bukowski cien por cien puro. Violento, obsceno, generoso, irónico, desagradable,
arduo, honesto. Se presenta a sí mismo como se sentía: hundido. Sabe que no es
justo culpar al mundo de todas nuestras desgracias, básicamente porque ningún
mundo tiene la capacidad de salvarnos o condenarnos. Desde la postración del más débil, un poeta destruye a
golpes de realidad el imperio de los fuertes. Sus versos son las ruinas de
América.