ABORTO Sí o ABORTO NO
Antes de entrar en reflexiones, decir que
este debate por un puñetero anteproyecto de mierda, se abre deliberadamente en
este podrido país para que la masa social olvide el hambre que tiene, el frío
que pasa, la corrupción que ve cada día y que al día siguiente tendrá que
buscar un trabajo que no existe para pagar una hipoteca a un banco de víboras,
y no pongan a su mujer e hijos en la puta calle.
El tema del aborto es como todos los
temas humanos un problema de educación y filosofía, y si fuese así, ningún
miserable gobierno debería entrar a legislar la individualidad humana. Pero el
problema es que no existe esa sociedad formada en la educación y la filosofía.
Pero tampoco el gobierno está educado. Todo lo contrario. Es igual o peor que
su propia sociedad. Ahí está el problema.
En estos casos, donde la persona no tiene
la educación y el gobierno no tiene la capacidad moral de legislar ya que su
falta de humanismo es similar a la de su sociedad, no se deben dictar leyes
generales, donde se metan en el mismo saco a todas las mujeres, cuando cada mujer
tiene una vivencia única con respecto a su decisión al quedar embarazada. Cada
vivencia de estas mujeres (las que quedan en estado) es única en diferentes aspectos
de su vivencia, y alguien sin educación ni filosofía como un gobierno corrupto,
puede dictarle su futuro englobándola en una ley generalizada, que no visualiza
los diferentes aspectos de su vivencia. Aspectos que no quedan englobados en
ningún tipo de “supuestos” ni nada por el estilo. Aspectos son: si el amor
estuvo presente en la cópula, si el deseo estimulado por una sobreestimulación
hormonal de juventud asociado a una nula educación quebró su razón, si la
cópula la ha realizado su propio padre y no podrá hablar y tendrá que callar y
hacer lo que diga su padre querido, si hubo amor y deseo de traer vida pero por
los recortes de este gobierno su amor se ha quitado la vida y ella muerta en
vida ya no quiere traer a un futuro ser querido a este país de corruptos, etc, etc.
Podríamos imaginar miles de ejemplos
donde cada uno de ellos tiene ASPECTOS totalmente diferentes.
En esta discusión, los defensores radicales
de la vida, que en realidad son INQUISIDORES INTEGRISTAS. Hablan de defender
una vida. Pero si esas células (ya sea espermatozoide-óvulo y hablemos de
anticoncepción o cuando se unen el espermatozoide y el óvulo y hablamos de
mórula o blástula y hablamos de aborto) que puedan llegar a ser un niño, cuando
esté al lado de vuestros hijos, le vais a mirar por encima del hombro, hijos de
puta. Falsos. Lo que pasa es que necesitáis la mano de obra, para que vuestros
hijos de puta ricos y corruptos, sigan timándoles. Algunos legionarios de
Cristo (no digo Cristo) necesitan idiotas a los que seguir engañando o niños a
los que seguir violando. Además científicamente esta discusión ya está zanjada
para siempre y ya no vale lo del alma desde la concepción, porque es falso.
Científicos del instituto Karolinska de Estocolmo han conseguido extraer una
célula (célula madre) de un embrión de ocho células, sin destruirlo, siguiendo
estas siete células su desarrollo.
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Así que BASTA de escuchar a estos
inquisidores integristas decir gilipolleces de ciencia. Si ellos hablan de
ciencia, el Vaticano me tiene que permitir a mí oficiar misa en la Catedral de
La Almudena, y se monta la de Dios.
Así que el alma se unirá al cuerpo en
otro momento, o el alma es otra “cosa” que quizás el hombre se la imagina de
una forma, pero a día de hoy no sabemos ni verbalizar una explicación de lo que es.
Pero también he de decir que igual que no
entiendo a los extremistas inquisidores defensores de la vida, no entiendo a
las que se autodenominan feministas y corean “nosotras parimos, nosotras
decidimos”. La virtud como dijo Aristóteles está en el término medio.
Cuando en una consulta el médico
pregunta: ¿usted fuma? Y el paciente responde: Un poco. El doctor dice: ¿Cuánto?
El paciente: media cajetilla al día. Esto ocurre todos los días en las consultas
de muchos médicos. Lo sé por experiencia. Y lo que ocurre es que en este país,
mentimos un poquito. Reconocemos que fumamos, pero mentimos al médico porque
realmente nos fumamos dos cajetillas al día. Como si el médico fuera nuestro
padre y tuviéramos 11 años. Además nos perjudicamos porque el médico no tiene
los datos correctos, y no nos pondrá el tratamiento adecuado. Unos con el
tabaco, otros con el alcohol, otros con la sal, las grasas, etc. Menos mal que
los médicos ya lo sabemos, y somos como un detector de mentiras. Pues con las
que se llaman a sí mismas feministas, pasa lo mismo. En su discurso hay tanto
odio, promueven leyes tan anticonstitucionales como la ley de violencia de
género, tienen amedrentada a toda la sociedad, etc. No son feministas. Son
misándricas (odio al hombre).
La decisión de abortar o no, no se puede tomar
por la mujer sola. La pobre mujer que no tenga ayuda para tomar la decisión o
teniéndola y la rechaza con la prepotencia misándrica, está perdida. La primera
merece mi compasión y la segunda necesita educación y filosofía, porque es
parte fundamental del deterioro de este país. Una pena, porque con la
liberación de la mujer, yo creí que la feminidad y el alma de la mujer quizás
salvarían este mundo. Pero las mujeres que han tomado el poder no son las
buenas mujeres. Han sido las que se llaman a sí mismas feministas. Las de la
media cajetilla. Que realmente se fuman dos, como los machistas que realmente
son misóginos.
Yo ni estoy a favor ni en contra del
aborto. Creo que no hay que juzgar. Hay que educar para minimizar cualquier
problema. Jamás podré contestar a la pregunta de si estoy a favor o en contra
del aborto, incluyendo “supuestos”. No soy mujer, y fisiológicamente no podré
vivir esa experiencia. Y creo que este tema, no es un tema del que haya que
estar a favor o en contra. Hay que estar al lado de la mujer que vive una
concepción, y por el conjunto único e individual de situaciones que vive, le
lleva a plantearse abortar. Los que le aman, deben con educación y filosofía
ayudarle a tomar la mejor decisión. Sea la que sea. De esto, es de lo que estoy
a favor.