MISERABLE CONSEJERO (UNA POESIA PARA EL)
Miserable Consejero, perro que has entregado,
la sanidad de todos, a unos amigos opusinos
miserable consejero, ¿Qué has hecho?,
como Judas al Cristo, lo más valioso has vendido.
Maldito seas, tú y tu descendencia en la tierra,
por no escuchar a los que te han querido enseñar,
por no atender al pueblo que te da de comer
por destrozar lo que
de todos era lo más precioso.
Has vendido tu pútrida alma como hizo Fausto.
Ya no la recuperarás, y ni los réditos que robes,
te devolverán nada de lo que te hizo mortal
pues muerto eres en un mundo que te odia.
Miserable Consejero, púdrete en la cloaca
de tus mentiras, que es grande y hedionda.
Ahí podrás estar con los tuyos y tus vasallos,
pues fuera de ese sitio privado, no te queremos.